Ginebra, zumo de limón recién exprimido, soda, azúcar y hielo son los cinco componentes básicos de este cóctel creado por el norteamericano Jerry Thomas en el año 1876. Inicialmente fue bautizado como Gin and sparkling lemonade; pero pronto los clientes del bar de Thomas, considerado la mayor eminencia respecto a combinados originales de EE.UU., le cambiaron el nombre por el del vaso en el que suele servirse.
Al margen de su antigüedad, el Tom Collins también puede presumir de ser el cocktail favorito de Robert De Niro. En dos de sus películas más taquilleras el actor no pudo resistir la tentación de brindar dos guiños a este clásico de a coctelería. En Casino, Ace Rothstein (De Niro) emplea el pseudónimo de Tom Collins para alquilar la caja de seguridad del dinero que debe servir como su seguro de vida (dinero que a la postre será robado por su mujer en la ficción, Sharon Stone). ¿Homenaje encubierto o coincidencia?
Sea como sea, en Los padres de ella Tom Collins sí tiene una aparición a la altura de su calidad. En la escena que nos presentan a su personaje Jack Byrnes, agente de la CIA retirado, es el propio De Niro quien concienzudamente elabora unos Tom Collins con el fin de agasajar a su futuro yerno sin prever las nefastas consecuencias.
Eso sí, Jack Byrnes los prepara combinando ginebra y una mezcla ya embotellada (la compra de ésta también servirá de excusa para el primer malentendido entre los personajes encarnados por Ben Stiller y De Niro, la delirante conversación sobre Puff, el dragón mágico); nosotros preferimos hacerlo con limón recién exprimido, soda y azúcar o bien almíbar. Aunque es un cocktail todo terreno, la presencia del cítrico le convierte en un aperitivo idóneo. Posee un punch considerable; pero abre el apetito, pone al cien por cien nuestras papilas gustativas y prepara al aparato digestivo para la degustación de una buena pieza de carne. En tal caso, nuestro chuletón de ternera gallega o la paillarda serían dos opciones muy interesantes.
Para vosotros, Tom Collins
Deja una respuesta